Un nuevo documental que ofrece técnicas para incentivar las acciones solidarias en los medios sociales se ha empezado a distribuir para que activistas de todo el mundo implementen sus consejos y sepan como potenciarlas.El poder de la tecnología para movilizar a las masas se está sintiendo cada vez más. Las redes sociales se han convertido en una poderosa arma de difusión. Ahora, un nuevo documental quiere ofrecer consejos prácticos a los activistas para que mejoren su labor social en Internet. Su título, 10 tácticas para convertir la información en acción. “La tecnología y las plataformas de medios sociales han revolucionado la forma en que nos comunicamos así como las campañas tanto a nivel global como local”, dice Stephanie Hankey, co-fundadora de Tactical Tech, la ONG que ha hecho posible esta película.
La película actualmente está siendo exhibida en más de 35 países y se basa en la experiencia de 25 defensores de derechos humanos de todo el mundo que han utilizado las herramientas de medios sociales como Twitter, Google Earth o Facebook para que la repercusión de sus ciberacciones llegue a los gobiernos y empresas. Entre ellos se encuentra Noha Atef, una blogger egipcia que hizo campaña a fondo para la liberación de los presos o Dina Mehta, quien ayudó a preparar una campaña en Twitter para conseguir donantes de sangre esenciales para los hospitales durante los atentados terroristas de Mumbai.
Ambas activistas son perfectos casos de cómo el uso de estos medios internautas fomentan la implicación ciudadana. “Hemos visto ejemplos del poder de los medios de comunicación social, enfocar la atención en la opresión y gobiernos que rindan cuentas, sobre todo en Irán y Birmania”, prosigue Hankey. El documental, y como su título indica, propone diez tácticas básicas para hacer un buen uso de los medios sociales para sacarles el máximo de provecho. Algunas de ellas son cómo administrar los contactos, dejar que las personas interactúen y pregunten por la ciberacción o añadirle humor a la misma.
El filme también alerta de las limitaciones y los peligros de los medios sociales. Los riesgos que implican se centran en una falta de seguridad y privacidad que puede perjudicar. Sam Gregory, miembro de la ONG Witness, advierte que los activistas han de ser plenamente conscientes de las consecuencias de sus acciones online. “Los supervivientes de abusos de derechos humanos ya son vulnerables por sí mismos, por lo que es realmente importante no victimizarlos doblemente cuando se habla de ellos o cuando son filmados”, afirma el activista.
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